Juan 15:4
Como padres de familia, somos muy conscientes de los tiempos turbulentos y llenos de desafíos que estamos viviendo. Lo cual hace más relevante que nunca recordar la importancia de permanecer en el Señor. En Juan 15:4, Jesús nos dice: “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.”
Este versículo nos recuerda la necesidad de fortalecer nuestra fe y estar conectados con Dios en todo momento. La integridad es un valor fundamental que deseamos inculcar en nuestros hijos, y esto comienza con nuestro ejemplo como padres. Cuando permanecemos en el Señor, modelamos para nuestros hijos un camino de rectitud, honestidad y fidelidad.
Permanecer en el Señor implica más que simplemente asistir a la iglesia los domingos, leer la Biblia y orar frecuentemente. Significa vivir nuestras vidas de acuerdo con los principios y enseñanzas de Jesús en todo momento y en todas las circunstancias. Significa ser personas íntegras, tanto en público como en privado, y actuar con honestidad y sinceridad en todas nuestras interacciones, especialmente con nuestros hijos y cónyuges.
Como padres, tenemos la responsabilidad de guiar a nuestros hijos por el camino de la integridad. Esto implica enseñarles a amar a Dios con todo su corazón, alma y mente, y a amar a los demás como a sí mismos. Significa inculcar en ellos valores como la honestidad, la responsabilidad y el respeto hacia los demás.
Al permanecer en el Señor y vivir vidas de integridad, no solo estamos fortaleciendo nuestra propia relación con Dios, sino también preparando el camino para que nuestros hijos sigan nuestros pasos y se conviertan en personas íntegras y llenas de fe. Que podamos ser ejemplos vivientes de lo que significa permanecer en el Señor, y que nuestros hijos puedan seguir nuestro ejemplo y experimentar la plenitud de vida que viene de caminar en la luz de Su amor y gracia.
Es nuestra oración que Dios nos bendiga a todos en este turbulento viaje de ser padres íntegros y que nos ayude a permanecer firmes en Él en todo momento.