Dice la canción “Año nuevo, vida nueva” y generalmente, al principio de cada año, las personas tienen la sensación de tener una nueva oportunidad para empezar de nuevo, para hacer las cosas bien, para cumplir las metas o planes que no han cumplido aún. Con el pasar de los días y semanas, esa nueva esperanza se va desvaneciendo a medida que entramos en la rutina. La alegría se desvanece y muchos planes quedan en el olvido para la próxima oleada de nuevos comienzos.

Es bueno recordar que para nosotros no es así, ¡cada mañana es una nueva oportunidad! La misericordia de nuestro Dios no se ha agotado, Su fidelidad se renueva mañana tras mañana. Esta verdad de la palabra de Dios debe estar marcada en nuestro corazón, recordar que en Él podemos confiar porque Su misericordia nunca se acaba y aunque hoy pudo ser un día en el que sentimos que no avanzamos, podemos confiar que mañana Su fidelidad se renovará y Él nos dará la fuerza para vencer los obstáculos que se presenten en nuestro diario caminar con Jesús.

Tal vez estemos frustrados porque no sabemos cómo ayudar a nuestros hijos o a alguien que amamos o tal vez tenemos una situación crónica de salud que desgasta; puede ser que otros estén pasando por un largo período de crisis financiera o familiar, vemos alejarse las metas y sueños que nos propusimos y por los que tanto oramos…

En este tipo de situaciones nos sentimos estancados y son una oportunidad para que el enemigo nos lleve a perder la fe y la confianza en Aquel que es Soberano y reina sobre todo, nuestro Señor Jesucristo.

Apropiemonos de esta verdad …¡Nunca su misericordia se ha agotado! ¡Grande es su fidelidad, y cada mañana se renueva!… Mañana Su fidelidad se mostrará para con nosotros, Dios nos tomará de la mano y no nos soltará porque confiamos en Él. Mañana hay una nueva oportunidad para ver Su misericordia y amor, para ver la victoria y lo que ha hecho por nosotros y en nosotros, amén.

Oremos:

Padre Celestial, gracias por recordarme que tu misericordia no se ha agotado y tu fidelidad se renueva cada mañana. Hoy digo con el profeta Jeremías, “tú eres mi herencia y en ti confío.” Ayúdame a guardar esta verdad en mi corazón, te pido que me la recuerdes cuando sienta que ya no hay más oportunidades en mi vida. En el nombre de Jesús, amén. 

Rodrigo & María Helena Yepes

Spiritual Care Coordinator

0

Leave a Reply

Your email address will not be published.