Al inicio de un nuevo año escolar y en la cotidianidad es fácil desesperarse o frustrarse cuando las cosas nos salen según lo hemos planeado; estas situaciones nos generan emociones que usualmente no sabemos manejar o preferimos ignorar como la ira o el dolor. A nuestra mente pueden venir pensamientos de ser insuficientes o no dar la talla en la prueba que tenemos por delante. Podemos entrar en depresión y pensamientos de fracaso o catastróficos nos inundan haciéndonos creer que lo peor pasará.
Sin embargo, Dios tiene un plan para transformar nuestro carácter y llevarnos a madurar a la imagen de Jesús. Él usará cada adversidad y fracaso para que podamos crecer en paciencia y podamos parecernos a Él al desarrollar esta cualidad en nuestro carácter, sobre todo cuando las cosas son demasiado lentas para nuestro afán ego centrado.
David comprendía esto y daba gracias en medio de la adversidad y aparente olvido que Dios tenía respecto de su situación. …Pacientemente esperé a Jehová… …Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza… Cuánto podemos aprender de David y su dependencia y confianza en Dios. En medio de la prueba esperó en aquel que lo podía liberar de ella, puso su confianza en el Señor sabiendo que de Él vendría la respuesta.
Debemos tener cuidado de no dejarnos desviar del camino de la paciencia por envidiar a quienes prosperan obrando mal. Causa ira y luego depresión compararse y pensar mal de Dios al ver a los soberbios prosperar, pero debemos recordar que aunque nos vaya mal en este mundo entraremos en su Reino y los que hacen el mal serán juzgados.
¿Cuál es la situación o situaciones que estamos viviendo en la cual Dios quiere que aprendamos a esperar en Él con paciencia?
Oremos: Padre pacientemente espero a que te inclines hacia mí y me saques del pozo de desesperación. Lléname de tu Espíritu Santo para que la paciencia se evidencie en mi carácter. Ayúdame a entregarme confiadamente a tu amor sabiendo que tú cuidas de mi. Te doy gracias en medio de la espera y me concentro en tener dominio propio y desarrollar la esperanza en ti, en el nombre de Jesús, amén.
Rodrigo y María Helena Yepes
S.C.C.
Grcias por este lindo devocional y trae a mi corazón confianza y paz, pues actualmente estoy viviendo un momento en el que me dan una noticia que afecta la economía para mi hogar y no es fácil vivirla cuando sabes que tienes obligaciones