La obra de Cristo en nuestra vida no se hace evidente por las actividades religiosas que hacemos. Así como alimentarse no es el propósito de nuestra vida, sino el medio para estar sanos y fuertes que nos permita alcanzar las metas propuestas. Ir a la iglesia, orar, estudiar la Biblia no son un fin en sí mismo, son un medio para conocer y demostrar el amor a Dios y a las personas.
El Señor Jesús nos hizo libres. ¿Cuál es la naturaleza y propósito de esta libertad?
La naturaleza es la esencia de una persona, es lo que somos. Dios es amor y justicia, su naturaleza lo impulsa a demostrar Su carácter amoroso y justo a través de todo lo que hace; su más grande muestra de amor fue el enviar a su Hijo Cristo a morir en la cruz en nuestro lugar.
La libertad que Dios nos da al nacer de nuevo nos da la oportunidad para demostrar Su amor y justicia a los demás cuando les servimos.
El Señor Jesús nos enseñó que la vida no consiste en acumular experiencias placenteras ni dinero o bienes materiales, sino en dar y servir a otros de forma desinteresada, sin esperar nada a cambio.Cuando damos y servimos por amor experimentamos física, emocional y espiritualmente lo que es ser y actuar como Dios.
Los beneficios del servicio son múltiples:
Al servir a nuestros amigos y desconocidos crecemos a imagen de Cristo. El nivel de oxitocina, la hormona de los vínculos relacionales en nuestro cerebro, se produce en mayor cantidad aumentando la calidad de vida y satisfacción personal. Nuestra alma se ensancha en generosidad. Ganamos amigos a través del dar a otros de lo que tenemos. Abrimos puertas relacionales. Las personas a quienes servimos generan una deuda de amor hacia nosotros. Aumentamos el bienestar de nuestras familias y comunidad.
¿Comprendes por qué Jesús dijo: es mejor dar que recibir?
Dios nos manda a servirnos mutuamente en amor. La obediencia al Señor es nuestra mayor bendición.
¿Durante esta semana qué acciones cornetas vas a realizar para servir a tu cónyuge, tus hijos y las personas que te rodean?
Como familia escojan a una persona o familia a la cual van a servir esta semana. El servicio se aprende con el ejemplo. Servimos con amor porque Jesús nos dio ejemplo y queremos seguir sus pasos.
Oremos:
Amado Padre, hoy me acerco a ti dándote gracias por la libertad que me has dado para servir a los que me rodean. Te pido que me muestres cómo puedo servir a mi esposo/a, mis hijos y a las personas que colocas en mi camino; que a través de mi servicio ellos puedan ver y percibir tu amor y justicia. En el nombre de Jesús, amén.
Rodrigo y María Helena Yepes
Spiritual Care Coordinator